¡Qué tía!

Arde el cielo. Flota el suelo. Me quema la sombra. Me abriga el viento. Me calman las olas. Me agita el sueño. Se persona lo intangible. Se esfuma lo perenne. Se empequeñece el universo. Se eterniza un pestañeo. Se agotaron las ideas cuando se multiplicó el papel. ¿O fue al revés? Y todo se quedó …

Sigue leyendo ¡Qué tía!